
Los sonidos de la ciudad así como sus imágenes forman parte de un todo... de una realidad.
En todos lados y a diferentes horas los sonidos son distintos como también lo son las imágenes, entonces podríamos decir que las 2 se necesitan mutuamente.
Aunque hay gente que por lo general recuerda mas a una o que se inclinan por la otra opción.
Una imagen evoca tiempos pasados para algunos.
Un sonido también lo puede hacer.
Yo me acuerdo mas de las cosas por el sonido que hacen y de las personas, por su forma de hablar, en realidad casi nunca e confiado en mis ojos, si tuviera la oportunidad de mejorar un sentido perdiendo otro.
Cambiaría mis ojos por una mejor audición.
Creo en la capacidad del sonido y en su variedad de exprecion y en las formas que se dibujan en mi mente mientras escucho su fucion y desgaste.
Como una persona que me pregunto sobre el sonido del viento.
En realidad no creo que el viento tenga un sonido, si no mas bien es las fuerza con la que choca contra un "todo" lo que nos pronuncia como un sonido propio que se vale de demás elementos.
Son como mensajes invisibles que solo pueden ser leídos con fuerza para el o los receptores.
Como el mar cuando choca contra las piedras (aunque este si tiene un movimiento y produce un ruido constante) o cuando el sonido de una puerta oxidada, que te estremece.
El teclado y su ordenado murmullo, la magia de un sintetizador y la frialdad toxica de un bajo electrónico.
La velocidad y el silencio, como en los tiempos que se desarrollan y las circunstancias.
Las repeticiones, mas de lo mismo, nos obliga a mejorar nuestro panorama aditivo, a buscar nuevas cosas, nuevas drogas, por que eso es el sonido para mi ( en forma de musica claro esta) es un droga, por que simplemente llega y se va y aveces no vuelve jamas.
Como el tañido de muerte que se ciñe sobre campanas de cristal, el ultimo de los himnos decadentes.
Quiero morir pensando solo en escuchar no me importa mirar, solo quiero escuchar.
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