Estoy aquí nuevamente
mirando mi puerta amarilla de nuevo
su pestillo plateado
y cerradura de bronce oxidado
Estoy sentado en el suelo
mirando fijamente esa puerta
con todos lo imanes colgando del techo
con los flashes eléctricos del resplandor de mi sacon
y el escritorio donde guardo mis manos.
Con la sombra del fantasma encerrada debajo de mi cama.
Ninguno de ellos llama mi atención
ahora solamente somos
La puerta amarilla y yo.
Se acercan los espectros de las navidades pasadas
me ponen la corona de laureles
comienzan los tambores a sonar
Se acercan los seis caballos blancos
trastornados por el ruido.
Arrastran las lapidas de los reyes muertos
y su ejercito submarino
recién esta aprendiendo a caminar.
Se acercan también las antiguas hadas
están felices que haya regresado
pero no encuentran respuestas de mi parte
y se pierden o se ahorcan
pero no creo que las volveré a ver.
No, por que ahora solamente somos
La puerta amarilla y yo.
Y tengo mi baraja de naipes
donde siempre esta perdido el joker
y yo siempre tuve en mis bolsillos
una carta de despedida
que no se dirigía a ningún lugar
Pero los pasadizos intentaban poder decirme algo mas
y yo solo era un matemático exacto
dibujante de triángulos
Entonces la oscuridad
se convirtió en mi sombra
Y esa puerta amarilla
en el resplandor que me perseguía
y por periodos de tiempo
en la frontera
... entre mis sueños y pesadillas.
1 comentario:
De veras es un buen retorno, bastante centrado, a seguir adelante, la poesia no para por nadie, solo queda seguir y seguir, saludos causa
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