martes, 15 de diciembre de 2009

No se me ocurre nada mas que pensar.


En los abismos de tu claridad
bajo el sonido de coral envejecido
tersa violencia llévame hasta allá
por que siempre tu final
parece un principio.
-
Frió metálico del aire que respiro
dentro de mis pulmones
florecen mis geranios
Desarticulando un laberinto de marfil
las vueltas nos trajeron hasta aquí.
-
Rotos los puentes, descartamos los horarios
mis ojos no sirven si los tienes en tus manos
tu velocidad a superado mi espacio
mejor no pretendo
escuchar tus argumentos.
-
La sirena varada canta para las lapidas
y en tu ingenuo cielo gris
no hay nubes que desaparezcan
Y aquí, siempre aquí
todos los días son navidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leyendo tu texto, solo te diré que esta para el tachito (tu fiel compañero que siempre tiene que tragar todo lo que escribes) que siempre está al lado de tu escritorio;
Primero invocas a la oscuridad del mar por lo del coral, en la segunda sobre el aire luego en la tercera sobre el espacio como pretendes escuchar sus argumentos si ella se va con velocidad y en la cuarta (por las sirenas) pudo haber algo de relación pero lo malogras y pones esa tontería de navidad, casi logras una regularidad pero lo matas bien, pero como no se te ocurre nada más, está bien como regalo para tus lectores en esta navidad.