Le quite el encendedor.

mis cielos son siempre grises
la gente que pasa a mi lado
son solo sonidos...
paradas de autobús
puertas que aparecen
dentro de una multitud
y no recuerdo realmente
si estuve aquí
mis ojos se han gastado
no puedo ver mas que solo cemento
y valses interminables
confundido por el humo
de un reflejo
sobre unas oscuras lunas
y veo la penumbra
y me pregunto si el que esta
tirado sobre la sangre
soy yo...

azoteas y fantasmas
toda la gente
que existe a mi alrededor
no hay una sola respuesta mala
solo son palabras
todas se las llevo el mar
y el viento no hace nada
mas que mirar
mientras estamos nosotros encerrados
en el salón principal
o afuera y con frió
y yo no sabia hacer otra cosa
mas que andar...
nadie estuvo esperando al final
las preguntas que encontré
o los nombres que tome
siempre fui de todos lados
pero hoy no puedo reconocerme
ahora que me toca volver
solo se mantenerme de pie
gracias a unas notas de piano
que escuche alguna vez
en un viejo bar de Jazz

Y me sacudí el cabello
mire las ventanas
los edificios invertidos con el cielo
y la secuencia en la que vuelan las aves
después recordé que solo tenia
unos ojos de perro
y mis recuerdos eran
imagenes en blanco y negro
y mis zapatillas solo lineas
todo lo que encontré afuera
no se parecía a lo que yo creía
todo era mentira...
y mi tiempo se había terminado
extinguiendose en mis manos
y ya no había mas salidas
ni tampoco viernes ni veranos

Sueño dejame desaparecer
en las nubes pálidas
de tus circos nocturnos
con todas las sirenas y alarmas
las ambulancias
nos nos llevan a ningún lugar
y en todos los días de otoño
yo siempre me invento el enero
reconocí su silueta
estancada en un recuerdo
¿pero de quien es este sueño?
perduraron las autopistas
camine entre el trafico
la multitud de fantasmas
y tome de nuevo un cigarrillo
y le quite el encendedor
a mi otro yo
que estaba tirado en el suelo
la ambulancia
se lo llevara a cualquier lugar
me reconocí por un momento
y me alegro de no ser yo.