lunes, 14 de febrero de 2011

Crayolas amarillas

Viena llega desde tarde
cuando la fiesta comienza
ella es tan sincera
que sus mentiras
son como navajas...
suele remendar los brazos
sobre una tarde
cuando todos se acuestan...
Sabe escribir lo que le gusta
con palabras que detesta

Rino viene el viernes
cuando todos están dormidos
el conduce un camión
con el chasis envejecido
lleva unos forasteros de Texas
cinco alcoholicos
y un juez de marca...
Todos declarados culpables
de algo que no cometieron
entonces cuando el camión
va subiendo los cerros
Rino mira el retrovisor
y sonríe a la nada...
Se remanga la camisa
y sus ojos cambian de color...
Y dice
"el mejor camino
hacia el infierno,
soy yo"

Jara guarda siempre
un as bajo la manga
pero esta vez tan solo
encontró una astilla
"silencio" dice el
"nadie ha visto a ese hombre muerto?"
todos le preguntan a quien.
Saca las wayfarer el revolver
y dispara...
"es una lastima
creí haber podido reconocer su cara"
Sonríe cínicamente al publico
que por el silencio
parecía ausente.
No es mas de nada,
no es nesearía las gracias.
hoy termino el numero
con este lugar en llamas.
busca otra vez en sus bolsillos
encuentra un encendedor
y la reina de espadas.

Viena es como las canciones del viernes
extraña y paralela.
siempre con las silabas precisas
y la armonía tan cercana.
Tan distante también...
como el huracán que vuela sobre las ramas
una película cercana
dividida en fotogramas
Lineas transversales
convergentes en un espejo
Viena se parecía tanto a ella..
que por un momento pensé que quizás
fuera su reflejo...
Pero era tan distinta y mágica
que preferí quedarme con todo
lo que ella observaba.
Viena era todo lo que el inmaginaba
pero mejor...

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