y los aviones juegan en la superficie
los asteroides no los pueden alcanzar
las luces vuelven entonces
como la dueña de noche
Sune reluce toda su libertad
y sus canciones siempre piensan
lo que dice...
y su vanguardia ya no puede esperar
y juega todos los martes
con una sombra de muerte
las luces rojas solo la hacen bailar
Sune desliza todo el sueño
hacia sus ojos
y sus alas proyectan
una ventisca estelar
ella contiene su mente
caminando entre la gente
cada ves que se pierde en la ciudad
Septiembre espera
a escuchar todo lo que dice
y las musas no la pueden domar
Sune sonrie a la vida
no le preocupa las formas
la melodía le permite escapar
y sus canciones
solo suenan en la noche
ella se pierde
con las luces de la ciudad
mezclando el sueño del norte
con sus instintos del este
el sur la refleja
y el oeste no esta.
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