Hay una tentativa que se dispone
cuando terminas de pasar
todas la señales de emergencia
las luces rojas y las sirenas
vuelven a tí,
con ese extraño carmin
y tienes el telefono del cielo
pero nadie te contesta
miras al techo y te preguntas
como tantas veces lo has hecho
¿porque estoy aquí?
¿quien escondio mi jardin?
¿quien se ha comido mi queso?
no puedes más que reciclar
viejas alabanzas
y buenos presagios
procurando que en algun momento
Dios te logre escuchar
mientras que poco a poco
tu cuerpo te va olvidando
con las oraciones polifonicas
que te conectan al mar.
PD:
Cuando estes por ahi
traeme algo del Duty Free
No hay comentarios:
Publicar un comentario