martes, 24 de mayo de 2011

Llamalo como quieras.

La encontré como una canción en el mar
le pregunte si podía cantar
dijo que no...
que el cielo la asustaba
que no quería nada
que no fuera un color

Y desperté
otra vez con el ventilador
estornude mientras escuchaba a Thelonius Monk
y justo a la salida
de mi tercera pastilla
ella planto a una sombrilla en el comedor
y comenzo a contar historias de terror
yo me acerque tropezándome en la oscuridad
le dije "estas drogada o es que no veo nada"
ella rió
mientras jugaba
con su linterna de neón

Y respondió: "no entiendes que no soy tu amor,
y me llega altamente lo que puedas pensar
de ti, no quiero nada...
no quiero que te vallas
me haces sentir tan bien..."
Y el silencio...
nos empezó a torcer.

Y entonces me quede mirando al vació
y no lo resolví prendiendo otro cigarrillo
y me acerque a la luz
que ella emanaba
como una libélula
que decidió quemar sus alas
y cada a paso
ella disimulaba una sonrisa precaria
que no decía nada...
y cuando estuve junto a ella
le invite lo que quedaba
del ultimo de mis cigarros

Le pregunte si quería bailar
y esta vez...
también...
también...
dijo que no
que sus piernas eran prestadas
sus brazos fantasía
las verdaderas se quebraron con la radiación.

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