No lo repitas.

Violeta y sus gafas de aviador
el reloj marcaba las tres
mis recuerdos
no pueden volver
La melodia me va salvar
y si la escuchas
no la repitas
aquel que canta...
soy yo.

Deperte en la ciudad
y sin embargo no era igual
que sus ojos no eran de verdad
como había sido que el cielo
desapareció detrás del telón

solo un reflejo de las luces del fondo
no había a quien extrañar
entonces camino hacia el rostro alterno
ya no pudo mas
y su corazón exploto

ella tropezó con un armario
lleno de marionetas
contemplo la fría sonrisa
del rostro de cerámica
vio despistado
correr al destino por el corredor
y después simplemente
corto sus manos
y dejo al silencio avanzar.