Las magicas aventuras del simpatico Rodolfo Peyote

El problema de New York  es que la sobre explotacion de la industria del cupcake había hecho que Romina evalué seriamente en retomar la caza indiscriminada de elefantes blancos.

Tenia una magnum 44 que heredó de su tío Hermenegildo y también un par de esclavos inversionistas de emociones, mas que esclavos eran fans, Romina era lo mas cercano que tenían a la realidad y bueno... supongo que ella lo sabia.

Lo que sucedió después es un poco extraño las formas en que las balas terminaron en la cabeza de uno de sus esclavos todavía no explican la verdadera circunstancia por la que cambiarían los granos de café por las hojas de té, aveces parecía que solo quería verse bien delante de los príncipes de neon y otras que solo quería estar sola, en todo caso el esclavo que quedo se dio cuenta que su fondo de estampillas no había impresionado a nadie se había quedado dormido cuando despertó, busco a Romina, pero ella ya no estaba fue entonces cuando se dio cuenta que era un secundario en su propia vida, el tiempo le daba entonces el papel estelar, pero él no quería... hubiera dado cualquier cosa por quedarse con Romina pero bueno, ella ya no estaba y lo único que tenia en esta vida era solo un traje una corbata unos botines de pasador y una taza de té que nunca se vacía y las densa planicie de un desierto que tampoco termina, recordó entonces que su nombre empezaba con "J" aunque no pudo recordar lo que continuaba, por un momento solo respiro y una horrible sensacion lo embargo súbitamente, se había dado cuenta que se había olvidado su cara, entonces tuvo que tomar algunos fragmentos de un espejo que encontró tirado, le dio la forma que pudo se puso los fragmentos donde iba su rostro se sacudió el polvo de su saco y comenzo a caminar...